•miércoles, octubre 19, 2011
¡Sí! ¡ya está en marcha! ¡Y nos sentimos muy contentos!

Hemos tardado un poco en empezar porque hemos estado esperando a que llegase Juan Manuel, nuestro nuevo párroco. Él es quién nos va a acompañar en este caminar y preferíamos empezar juntos.

El viernes día 7 tuvimos un primer encuentro. Acudieron casi cuarenta chavales, y lo mejor de todo, ¡se les veía ilusionados!. El pasado viernes volvíamos a reunirnos, y descubríamos que teníamos algunas caras nuevas. Y que venciendo un poco la timidez natural del comienzo, empezaban a participar y a hablar.

Nuestra ilusión, si cabe, ha crecido. Sabemos que este camino, en algunos momentos no será fácil, pero con la ayuda del Señor y su Espíritu Santo, seguiremos adelante.


Mari Loli
•domingo, octubre 09, 2011
Tras haber acabado el verano comienza un nuevo curso, un nuevo curso escolar pero también un nuevo curso pastoral.

En verano no aparcamos nuestra fe, pero si muchas de las actividades en nuestras parroquias. Entre los meses de mayo y junio celebramos las primeras Comuniones, también las Confirmaciones, y en general todas las catequesis y grupos aparcamos nuestras actividades hasta acabar el verano.

En verdad, esto es algo necesario, el curso suele ser muy intenso y a veces los catequistas, monitores y coordinadores de los distintos grupos, estamos tan centrados en preparar y organizar los encuentros que no acabamos de llenarnos nosotros, y durante esta pausa veraniega aprovechamos para profundizar más en nuestra fe y llenarnos en cada Eucaristía, para llegado este momento del comienzo de curso, sentirnos con fuerzas para transmitir y contagiar nuestra fe.



En nuestra parroquia comenzamos el curso con un gran cambio, la marcha de uno de nuestros párrocos, Sebastián Martín, que se ha marchado a una parroquia de Huelva, y acogemos entre nosotros a Juan Manuel Lagares. Aprovecho estas lineas para darle la bienvenida entre nosotros.

Mari Loli.
•sábado, mayo 07, 2011
Hace un par de meses, uno de nuestros párrocos, Carlos Javier, nos proponía a mi amiga Cristy y a mi hacernos cargo de formar un grupo con los jóvenes que se confirman este año.



La idea nos pareció muy buena, complicada, pero necesaria. Y la acogimos con mucha ilusión.

En nuestra diócesis la pastoral juvenil está formada por jóvenes de 16 años en adelante, y siempre hemos pensado que nos quedaba un vacío entre la Confirmación, 12 ó 13 años, y la pastoral juvenil.

Hay quienes piensan que no es necesario ofrecerles nada más, que hay que dejarlos, que si se marchan, ya volverán. Yo no creo que sea así. El mundo les ofrece muchísimas cosas atractivas, algunas buenas y otras no tanto, pero que en su mayoría los alejan de la religión.

"Ser cristiano no está de moda". "Ir a la Iglesia... está muy antiguo". "Dios no existe, es de locos creerlo".

En un mundo que nos grita esto cada día, ¿como podemos dejar que nuestros jóvenes pasen tres o cuatro años sin que les guiemos por su caminar cristiano?

Por todo esto, Cristy y yo, nos pusimos a trabajar en este proyecto inmediatamente. Lo primero era plantearnos que podíamos ofrecer a nuestros jóvenes. Una catequesis en la que se sentaran delante de un libro y un cuaderno no sería nada atractiva. 

Yo creo que las catequesis que recibimos de Comunión y Confirmación, son como una presentación formal de Jesucristo. Las catequistas presentamos a Jesús, como un personaje, unas veces histórico y otras real, pero real en nuestras vidas, las de las catequistas. 

Por eso nuestro propósito ahora es ayudarles a descubrir a Jesús como alguien real y presente en sus vidas. Y que también descubran en la celebración de la Eucaristía, un encuentro intimo y personal con Él.



Sabemos que no es tarea fácil, pero este es el reto que hoy Dios ha puesto en nuestras manos y vamos a poner todo de nuestra parte para sacarlo adelante.

Nuestra primera iniciativa ha sido ir a visitar a cada grupo de catequesis de Confirmación, presentarnos nosotras y nuestro proyecto: la formación de un grupo de jóvenes que participen activamente en las parroquias, y que a pesar de que la sociedad nos grite, con más fuerza cada día, que Dios no existe o que si existe es un Dios castigador, juntos descubramos que Dios existe y está en nuestras vidas, caminando a nuestro lado, y que no sólo no es castigador, sino que es un Padre bueno y comprensivo, siempre con los brazos abiertos deseando que vayamos a su encuentro.

Por ahora hemos visitado a cuatro grupos, y en principio, la acogida está siendo bastante buena. 

El camino es largo pero ya hemos empezado a dar los primeros pasos. 

Hoy quería compartirlo aquí con todos vosotros, y pediros que si tenéis alguna idea o sugerencia para ayudarnos, no lo dudéis, acogeremos con gran ilusión cualquier propuesta. 


Un abrazo

Cristy y Mari Loli
•martes, abril 12, 2011
Esta entrada tenía que haber salido ayer y no hoy, quizás habría sido un bálsamo para el dolor.
¿quién tiene más pecado, él que acusa, quizás creyéndose poseedor de la verdad? o ¿quienes callan y no hablan por cobardía?

Así me sentí yo ayer, cobarde.
Cobarde, por no dejar salir unas palabras que pinchaban mi garganta queriendo salir, y que yo con mi cobardía les impedía salir.
Y buscaba mil excusas que me hicieran sentir mejor, pero no las había.
Me sentía fatal porque sabía que le estaba fallando a alguien que me había demostrado que era mi AMIGO, de esos que se cuentan con los dedos de una mano; de esos que cuando los necesitas siempre están.
Me sentía mal porque, cuando le necesité, supe buscarle y él supo estar, y ahora que él necesitaba a alguien yo no había sabido estar.
Sentí que en aquel momento yo era Pilato... lavándome las manos, o Pedro, negando a Jesús.

Cuántas veces leo la Biblia y me horrorizo de cómo éste o aquél pudieron hacer algo así.
Cuántas veces oigo historias de amistades rotas porque alguien no supo darlo todo por esa amistad, y me doy golpes de pecho diciendo "¿cómo pudo hacerlo? yo no lo haría"
Pero cuando llegó el momento... callé, cuando llegó el momento... huí en silencio.

Y hoy, cuento todo esto aquí, por si alguien lo lee, y mañana se encuentra en esta situación... que sea valiente y deje salir esas palabras que yo no deje salir de mi garganta.
¿Una palabra mía habría cambiado algo? sí, y no porque yo sea importante, si no porque esa palabra habría demostrado que los sentimientos están por encima de todo.

Yo he aprendido la lección, y me la ha enseñado un AMIGO, que a pesar de mi cobardía, sigue siéndolo.


Mari Loli.
•lunes, abril 11, 2011
Pocos son ya los días que faltan para que en nuestras calles se mezclen el aroma del incienso y las velas con la música de tambores y saetas.

Llega nuestra Semana Santa, y como anuncio de ella, ayer domingo en el teatro Horacio Noguera, tenía lugar el Pregón de la Semana Santa isleña.

José Manuel Barral, párroco de Villalba del Alcor y Manzanilla, y pregonero de la Semana Santa 2010, era el encargado de presentar al pregonero de este año 2011, Ricardo Biedma, quién de la mano de sus vivencias y recuerdos fue presentándonos a los titulares de las distintas Hermandades de nuestro pueblo.


•viernes, abril 01, 2011
Por vuestra Pasión Sagrada
¡Oh adorable Redentor!
Salvad el alma apenada
de este pobre pecador.

 Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos. 
Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

I. ESTACIÓN

Jesús víctima escogida
es condenado a morir;
para darme eterna vida
quiere tal suerte sufrir.

II. ESTACIÓN
Jesús el leño pesado
abrazó con tierno amor,
en sus hombros colocado
por este vil pecador.

III. ESTACIÓN
Mi Jesús por vez primera
rendido en tierra cayó;
haré su cruz más ligera
si a sus pies me postro yo.

IV. ESTACIÓN

En la calle de amargura
a su Madre Jesús ve,
de semejante tortura
mi maldad la causa fue.


V. ESTACIÓN
Obligado el Cireneo
presta ayuda al Redentor.
Yo llevar mi cruz deseo,
resignado y por amor.

VI. ESTACIÓN

Verónica compasiva,
limpia la divina Faz,
del polvo, sangre y saliva
de mi soberbia procaz.

VII. ESTACIÓN
Jesús, de fatiga tanta,
cae por segunda vez;
cayó cuando su ley santa
quebranté con altivez.

VIII. ESTACIÓN
Jesús a llorar convida
a las hijas de Judá.
Si lloro mi mala vida
Jesús me consolará.

IX. ESTACIÓN

Jesús ríndese extenuado
ante inmensa multitud;
¡Ay! qué cara le ha costado
mi obstinada ingratitud.

X. ESTACIÓN
Arrancan las vestiduras
a Jesús con gran crueldad.
Así expía mis locuras,
mi impureza y vanidad.

XI. ESTACIÓN
Con terribles martillazos
en la cruz clavado fue.

                   Yo descoyunté sus brazos,

                     sus manos y pies clavé.

XII. ESTACIÓN
Después de larga agonía
el buen Jesús expiró;
y al verle ¿no lloraría
sus culpas quien lo ofendió?

XIII. ESTACIÓN
El cadáver santo adora
María con gran piedad.
El perdón ¡oh Madre!, implora
este monstruo de maldad.

XIV. ESTACIÓN
En el sepulcro reposa
el cuerpo del Salvador.
Encerrado con su losa
                                  quisiera morir de amor.

Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Padrenuestro y Avemaría.





•viernes, marzo 18, 2011
Hace una semana, con el miércoles de Cenizas, comenzaba la Cuaresma; tiempo de perdón, de reconciliación, de preparación... tiempo de conversión.

Para muchos, el tiempo de Cuaresma es tiempo de abstinencia (de no comer carne los viernes, o quienes incluso durante toda la Cuaresma). 

Y yo me pregunto ¿para qué? ¿para qué abstenernos de comer carne, si en nuestra vida no hay otros cambios? 

No creo que a Dios pueda agradarle ver como sus hijos, dejamos de comer carne unos días, cuando no nos hablamos con nuestros hermanos; no comemos carne pero llenamos nuestra mesa con mil cosas, mientras nuestro hermano está a la puerta de casa, sin nada que llevarse a la boca.
No creo que pueda agradarle que nos abstengamos de comer carne mientras, seguimos siendo crueles unos con los otros, pisoteamos, ponemos la zancadilla, criticamos, miramos hacia otro lado ante la desgracia ajena, no compartimos...

¡¡¡¡PENSÉMOSLO!!!! 

Hagamos de esta Cuaresma un tiempo de conversión, de conversión de corazón.


Un tiempo de compartir... 
compartir el pan... 
compartir un abrazo...
compartir una charla...

Un tiempo de reconciliación...
con el hermano...
con el vecino...
con el amigo...
con nosotros mismos...

Un tiempo de perdón...
perdón por todo el mal que hice...
perdón por todo el bien que deje de hacer...
perdón por hablar cuando no debía...
perdón por callar cuando debí hablar...

Tomémonos este tiempo para descubrirnos tal como somos, sin caretas ni escondrijos. 
Para corregir nuestras faltas y culpas
Y así... llegar rebosantes de paz, amor y alegría, al encuentro con Jesús Resucitado.



Mari Loli.
•viernes, enero 07, 2011
Terminó la Navidad; terminaron las fiestas; comenzamos un nuevo año.
Atrás quedan ya las felicitaciones, celebraciones, regalos y.... ¿y los buenos propósitos?... ¿también hemos dejado atrás los buenos propósitos? Esperemos que no, que durante todo el año sigamos dejándonos inundar por la bondad, la caridad, la fraternidad y la solidaridad.

Pero... ya ha nacido Dios, hemos celebrado su Nacimiento y también la adoración de los Reyes Magos, y ¿ahora qué?


Pues bien, para los cristianos, el tiempo de Navidad acaba el próximo domingo, con la celebración del Bautismo de Nuestro Señor. A partir de entonces, comienza el Tiempo Ordinario, un tiempo durante el cual somos llamados a profundizar en la vida pública de Jesús. Las lecturas de este tiempo, nos muestran a Jesús creciendo en edad, estatura y sabiduría; nos lo muestra desviviéndose por cumplir la Voluntad de su Padre.

Este tiempo dura hasta el miércoles nueve de marzo, miércoles de Ceniza.

Aprovechemoslo y conozcamos mejor a ese Niño ya hecho Hombre.


Mari Loli