•martes, diciembre 28, 2010
En estos días, hemos celebrado la Navidad, el Nacimiento del Niño Dios, que viene al mundo para dar su vida por nosotros.
Unas fiestas que, cada vez más, pierden su verdadero sentido.
En un país que se reconoce laico, es poco entendible, que cuando llegan estas fechas, nos volquemos en enviar felicitaciones navideñas. ¿Acaso no entendemos el significado de la palabra Navidad?
Navidad, significa el Nacimiento de Jesús, por tanto, si negamos su existencia, o al menos su Divinidad, ¿qué sentido tiene dos mil años después estar celebrando su Nacimiento?
Cuando decimos !Feliz Navidad¡, tenemos que saber y entender que lo que estamos diciendo es:
Feliz Nacimiento de Dios en tu vida; ábrele tu corazón, tus oídos y tus ojos, para que entre y llene toda tu vida.
Entonces, si negamos su Divinidad, ¿para qué felicitar la Navidad?.
Y si reconocemos que es Dios y estamos celebrando y felicitando su Nacimiento, entonces os pediría, como me lo pido a mi misma, que reflexionemos un poco sobre el Nacimiento tan humilde y sencillo del mismísimo Dios; y por contra, con cuánto lujo y grandeza celebramos nosotros estas fiestas, mientras, a la puerta de nuestra casa, nuestro vecino, quizás incluso algún familiar, está pasando verdadera necesidad.
Pensemos que puede sentir Aquél que escogió a la más sencilla de las mujeres por Madre, y el lugar más pobre para nacer, pudiendo haber elegido el mejor de los palacios, cuando ve como, los que nos llamamos cristianos, hemos convertido esta celebración en algo tan material.
Aún nos quedan unos días, durante los cuales, seguimos con esta celebración.. Reflexionemos un poco y si es posible, pongamos un poquito de nuestra parte para que, alguien que lo esté pasando mal, pueda sentirse un poco mejor en estos días. 
Todos podemos ayudar; una sola mano no cambiará el mundo, pero muchas unidas podemos, al menos mejorarlo un poco. 

Mari Loli.


•viernes, noviembre 12, 2010
Durante los días del 10 al 14 del presente mes, el Obispo de la Diócesis, D. José Vilaplana Blasco, llevará acabo su visita pastoral a nuestra ciudad.
El fin como pastor de la comunidad de cristianos, no es otro que conocer de primera mano el pulso espiritual desarrollado en las actividades de diversa índole que tienen como epicentro el ámbito de la parroquia.
Las actividades que va a desarrollar nuestro obispo, están reseñadas en el siguiente y amplio programa acordado con los párrocos, en el que también figuran visitas a entidades o instituciones locales.

Miércoles día 10
A las 10.00 horas de la mañana, encuentro con las madres de niños de primera comunión en la Parroquia del Gran Poder.
A las 11.00 Visita al cementerio viejo
A las 11,30 Visita al cementerio nuevo
A las 12.30 Visita al centro de discapacitados físicos psíquicos y sensoriales, "Asiden".
A las 17.00 horas se reunirá con los grupos de "Marías de los Sagrarios" y de los "Carismáticos" de la parroquia de Los Dolores.
A las 18.30 Encuentro con los Agentes de la Pastoral de la Salud, en la Parroquia de Los Dolores, y visita a los enfermos.
A las 20.00 horas Eucaristía en esta misma parroquia.
A las 21.00 horas Reunión con los tres Consejos Pastorales.
Jueves día 11
A las 10.30 horas Visita y bendición de la nueva sede del periódico local "La Higuerita".
Visita al centro de enfermos de Alzheimer "Asoifal".
A las 13,15 Visita al Colegio El Molino
A las 14.00 reunión con la Alcaldesa María Luisa Faneca.
A las 16.00 horas Visita a la Lonja con los presidentes de la Cofradía de Pescadores y de la Hermandad de Nuestra Señora del Carmen.
A las 17.00 horas Oración con el cenáculo de la "Virgen de la Paz" en el Gran Poder.
A las 18.30 Encuentro con Pro-Hermandad de Nuestra Señora del Mar y Asociación de San Judas Tadeo y Virgen de Fátima en la Parroquia del Mar.
A las 20.00 horas Eucaristía en esta misma Parroquia del Mar.
A las 21.00 horas Encuentro con las doce Hermandades y Cofradías de la localidad en la parroquia de Los Dolores.
A las 22.00 horas entrevista para la radio local.
Viernes día 12.-
A las 10.30 horas Salida a pescar en un barquito.
A las 16.00 horas Bendición del local de Cáritas Inter-parroquial y reunión con el equipo de Cáritas de Isla Cristina.
A las 17.30 horas Reunión con la Asociación de Caritativa de Nuestra Señora del Carmen, y Manos Unidas en la parroquia del Gran Poder.
A las 18.30 horas Reunión con Catequistas de Comunión y Confirmación en el Gran Poder.
A las 19.20 horas Eucaristía en esta parroquia del Gran Poder
A las 20.30 Encuentro con los "Equipos de Nuestra Señora" en la parroquia de Los Dolores.
Sábado día 13.-
A las 10.00 horas Reunión con los equipos de preparación al bautismo y al matrimonio en la parroquia de Los Dolores.
A las 11.30 horas Encuentro con Confirmandos en Los Dolores.
A las 12.30 horas Visita al centro de rehabilitación de Alcoholicos y Toxicomanos "Arati"
Domingo dia 14
A las 10.00 horas rezo de Laudes con las Comunidades Neocatecumenales y paso a la fe a sus niños en la parroquia de Nuestra Señora del Mar.
A las 12.00 horas Encuentro con el grupo de adolescentes y jóvenes en la parroquia del Gran Poder.
A las 16.30 Reunión con los grupos de "Lectura Creyente de la Palabra" en el Gran Poder.
A las 18.00 horas Eucaristia en el Pabellón Polideportivo Municipal , con las tres comunidades parroquiales isleñas.
Nota. El domingo 14 no se celebrara la Eucaristia en ninguna parroquia de nuestra ciudad. Salvo la que tendra lugar la mencionada en el Polideportivo.




Fuente:Periodico la Higuerita
•sábado, octubre 23, 2010
Para cuando no se puede recibir a Jesús en la Eucaristía.

Consiste en orar con fe y con amor, expresando el deseo recibir a Nuestro Señor Jesucristo en el Sacramento de la Eucaristía y pidiendo recibirlo espiritualmente.   


 Oración para la comunión espiritual de un efermo  -con la participación de otras personas.

 Oración personal para comunión espiritual

Yo quisiera, Señor, recibirte con aquella pureza, 
humildad y devoción con que te recibió tu santísima Madre; 
con el espíritu y fervor de los santos.

 O bien:

Fórmula de San Alfonso María de Ligorio

Creo, Jesús mío, que estáis realmente presente en el Santísimo Sacramento del Altar. 

Os amo sobre todas las cosas y deseo recibiros en mi alma. 
Pero como ahora no puedo recibiros sacramentado, 
venid a lo menos espiritualmente a mi corazón. 

(Pausa en silencio para adoración)

Como si ya os hubiese recibido, os abrazo y me uno todo a Vos. 
No permitáis, Señor, que jamás me separe de Vos. Amén.

Eterno Padre os ofrezco la Sangre, el Alma, el Espíritu, 
el Cuerpo y la Divinidad preciosísima de Tu Hijo Jesús 
en expiación de mis pecados, los pecados del mundo entero y 
las necesidades de nuestra Santa Iglesia Católica.  Amén.

•sábado, octubre 23, 2010
La Eucaristía: (La Santa Hostia) es Jesucristo vivo, su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, que se hace presente cuando el sacerdote consagra el pan y vino en la Santa Misa. 

Estos elementos se convierten en el Cuerpo y la Sangre del Señor (Transubstanciación). Recibir la Eucaristía (Comunión) es recibir a Jesucristo. La Eucaristía, explica el Papa León XIII, contiene "en una variedad de milagros, todas las realidades sobrenaturales" (Encíclica Mirae Caritatis).

"No es posible recibir la eucaristía como un alimento privado para después encerrarse en el propio individualismo. (La Eucaristía) nos une al Señor y en ese sentido nos une entre nosotros. Es vinculante, en el sentido de que nos hace miembros del Cuerpo de Cristo, cuya unidad se constituye en los vínculos de la profesión de fe, de los sacramentos, del gobierno eclesiástico y de la comunión". -Cardenal Ratzinger, 22-XII-03
•viernes, octubre 15, 2010
 Es de esta oración que derivó la versión actual del "Padre Nuestro", la oración ecuménica de ISSA (Jesucristo). 

Ella está escrita en arameo, en una piedra blanca de mármol, en Jerusalén / Palestina, en el Monte de los Olivos, en la forma que era invocada por el Maestro Jesús. 
El arameo era un idioma originario de la Alta Mesopotamia (siglo VI ac), y la lengua usada por los pueblos de la región. Jesús siempre hablaba al pueblo en arameo. 
La traducción del arameo al español,  nos muestra cuan bella, profunda y verdadera es esta oración, acorde con el Maestro Jesús.



Padre-Madre, respiración de la Vida, 
¡Fuente del sonido, Acción sin palabras, Creador del Cosmos! 
Haz brillar tu luz dentro de nosotros, 
entre nosotros y fuera de nosotros para que podamos hacerla útil. 
Ayúdanos a seguir nuestro camino 
respirando tan sólo el sentimiento que emana de Ti. 
Nuestro Yo, en el mismo paso, pueda estar con el Tuyo, 
para que caminemos como Reyes y Reinas con todas las otras criaturas.

Que tu deseo y el nuestro, sean uno sólo, en toda la Luz, 
así como en todas las formas, en toda existencia individual, así como en todas las comunidades.

Haznos sentir el alma de la Tierra dentro de nosotros, 
pues, de esta forma, sentiremos la Sabiduría que existe en todo. 
No permitas que la superficialidad y la apariencia de las cosas del mundo nos engañe, 
Y nos libere de todo aquello que impide nuestro crecimiento.

No nos dejes caer en el olvido de que Tu eres el Poder y la Gloria del mundo, 
la Canción que se renueva de tiempo en tiempo y que todo lo embellece.
Que Tu amor esté sólo donde crecen nuestras acciones. 
¡¡¡ Que así sea !!!
•miércoles, septiembre 29, 2010
Tras el verano en la mayoría de las parroquias comienza, o está a punto de comenzar, el nuevo curso pastoral.
Catequesis de comunión, de confirmación, grupos de lectura creyente... en fin, todos los grupos parroquiales, que tras la pausa del verano, se reencuentran con energías renovadas.

El domingo pasado, en mi parroquia, ha tenido lugar la celebración del envío a catequistas de comunión y confirmación. 

26 catequistas entre comunión y confirmación, y muchos de ellos en las dos, eran enviados por nuestro párroco Carlos Javier Rodriguez. Durante la celebración todos ellos recibieron el libro de catequesis.

Pidamos a Dios por todos ellos, que el Espíritu Santo les ilumine y les haga buenos sembradores. Y pidamos también por todos los niños, jóvenes y adultos que comienzan estas catequesis, para que sean tierra fértil donde la semilla dé sus frutos.


Mari Loli.
•martes, septiembre 07, 2010
VOLVER A EMPEZAR

¡Levántate! 

No te dejes vencer ante las adversidades de la vida, no te dejes arrastrar por la corriente que parece inefable, ineludible, fatal. 

Aférrate a tus raíces, arremángate y ponte a remar. Sabrás que el mundo no se ha hecho por sí mismo si la conciencia no lo hubiera moldeado. El mundo es contenido por el pensamiento, así, de tal manera construirás tu mundo, tus sueños, tus ilusiones. 

No te dejes arrastrar por la corriente que parece terrible porque mientras más pienses en ella, más fuerza le darás. Tu pensamiento ha obrado siempre a lo largo de tu vida. ¿Es que no lo sabes?. ¿Quién te ha hecho creer que no eres lo que eres?. ¿Alguien te ha moldeado a su gusto?. Es hora de sacarte cosas viejas, cosas que no funcionan ya. Es hora del cambio y la renovación, es la hora de tu vida, es el momento de tus sueños, es el tiempo de tu tiempo, porque no tienes más que una vida. ¡Vívela como tú quisieras!. Vive tu vida porque es el cuaderno en el que quedan muchas hojas en blanco por escribir, colores a inventar en la paleta de tu alma. 


¡Recréate! 

Vístete nuevamente de felicidad y camina con la frente en alto. Tú no eres menos que nadie. Nadie puede darte lo que tú no te das. 

Búscate en el rostro de un niño, mírate jugando como cuando apenas mirabas al mundo renacer en cada ilusión de tu infancia. Vuelve a creer en los reyes magos, en los ángeles, en los duendes del jardín. 

Vuelve a tu divina raíz y nútrela otra vez con la ilusión. No permitas que alguien quiera vivir la vida por ti, porque sabes que no podrá hacerlo, nunca nadie podrá vivir la vida por ti. Nunca dos personas podrán ocupar el mismo espacio al mismo tiempo. Tú eres un precioso instante en la historia del universo, y un espacio que éste te ha dedicado para que brilles como una estrella y colmes de luz a las vidas que a ti se acerquen.

Levántate y no te dejes vencer, ni por la lucha diaria, ni por un amor fallido, no te entregues al sopor de una cama a mirar el techo o cerrar los ojos voluntariamente en la oscuridad de una habitación. Levántate y anda. Anda lejos, anda cerca, sonríe con la gente que pasa, acaricia a un niño, date el gusto de saborear aquello que tanto te gustaba en otros tiempos. Cómprate algo lindo y disfrútalo.


¡Ámate!

No permitas que nada ni nadie destruya ese don precioso que brilla dentro de ti. No permitas que se termine el brillo del amor en tu alma, porque quienes te han amado tanto, aún, con el paso del tiempo te siguen amando y deseándote el bien. Hazles el homenaje de no permitir que nadie quiera doblegarte y someterte a su voluntad. 

Ámate como ellos te han amado y respétate tú también. 

Reconoce en cada buen recuerdo el germen de tu vida y corrige los errores del hoy, podando las hojas muertas del árbol que sostiene tu historia. Rodéate de luz y sé luz, descansa pero no te dejes caer. No te dejes vencer por las corrientes que parecen tan terribles, tan inefables, no les des mayor atención de la que debes darle, porque si todo el tiempo piensas en las contrariedades de la vida, terminarás confundiéndote con lo mismo que no deseas.


¡Libérate! 

Saca tus nudos corporales y muévete. Baila, camina, corre, mueve tu cuerpo hasta darle mayor fluidez. A veces las zonas más duras del cuerpo son la materialización de muchas horas de pensamiento negativo o trabajo sin placer, rutinas que habrás debido cumplir, pero que se pueden demoler, ablandar y restaurar. 

Libérate de tus miedos ocultos. Piensa en ellos y destrábalos hablándoles como si fueran personas con las que tienes problemas y que son difíciles de abordar. Sácalos de tu interior con paciencia, razón y voluntad. Háblales y diles que se retiren, que desde ahora en adelante vas a manejar tus sueños, tus ilusiones, tus planes directamente, sin intermediarios fantasmas. Libérate y confía, en Dios y en ti. Libérate y empieza a ser un poquito más feliz. 


¡Perdónate!

Tal vez algún error pasado no te deje en paz por momentos, tal vez alguna falta cometida haya sido motivo suficiente para que te impongas un castigo por el sólo proceso conciente de saber que has cometido un error. Pero siempre hay una oportunidad de cambiar, corregir y mejorar. Solo piensa en cómo enmendarlo, en cómo modificar una situación pasada. 

Pídele a Dios el sano consejo para corregir una situación. Dilé que ya no quieres seguir con un sentimiento que se arrastra dentro de ti silenciosamente y te hace cada día más presa de sus tormentos. Decídete a perdonar y a perdonarte, de esa forma encontrarás el recto camino a la liberación del alma y la felicidad entrará por tu puerta como un pájaro en un día soleado. 


¡Renuévate!

No guardes cosas viejas si no las vas a usar nunca. Haz un regalo a alguien que le gusten esas cosas, o véndelas y cómprate algo mejor y si no sirven, tíralas, porque de nada sirve quedarse atrapado en objetos del ayer. Tu mayor tesoro es el buen recuerdo, eso nadie te lo podrá quitar, ni se podrá oxidar. Esa es la joya de tu alma, la luz que te hace cada día mejorar desde la experiencia y la plenitud de saber que bien has vivido la vida.

Y no te olvides de sonreírle a la imagen del espejo, porque de tal manera aprenderás a desplegar el buen humor, las buenas formas y la simpatía. Después de todo, el sujeto que llevas dentro de vez en cuando necesita de tu sonrisa y saber que desde tu conciencia irradias una buena onda hacia afuera tanto como la que envías a tu alma. Y así cuando pase el tiempo, verás que todo es un continuo movimiento y un eterno retorno siempre desde una dimensión superior.

¡Siempre mejorando y liberándote! 


¡Ámate y déjate amar! 

Aunque parezca difícil emprender el camino y avanzar, cuando hayas dado varios pasos, estarás nuevamente andando el sendero de la felicidad. Recuérdalo siempre: nunca es tarde para... volver a empezar. 




Por Paula Yánez
•martes, julio 27, 2010
Hoy ha llegado a mis manos un folleto de la Virgen de Covadonga, entre otras oraciones viene una para la noche que me ha gustado especialmente, y que ahora dejo aquí.

Padre mío, 
ahora que las voces se silenciaron
y los clamores se apagaron,
aquí al pie de la cama
mi alma se eleva hasta Ti para decirte:
Creo en Ti, espero en Ti,
te amo con todas mis fuerzas.
¡Gloria a Ti, Señor!
Deposito en tus manos la fatiga y la lucha,
las alegrías y desencantos de este día que quedo atrás.
Si los nervios me traicionaron,
si los impulsos egoístas me dominaron,
si di entrada al rencor o a la tristeza,
perdón, Señor ¡ten piedad de mí!
Sí he sido infiel,
si pronuncié palabras vanas,
si me dejé llevar por la impaciencia,
si fuí espina para alguien,
¡perdón Señor!
No quiero esta noche entregarme al sueño
sin sentir sobre mi alma
la seguridad de tu misericordia,
tu dulce misericordia enteramente gratuita, Señor.
Te doy gracias, Padre mío,
porque has sido la sombra fresca
que me ha cobijado durante este día.
Te doy gracias porque
invisible, cariñoso, envolvente,
me has cuidado como una madre, 
a lo largo de estas horas.
Señor, a mi alrededor ya todo es silencio y calma,
envía al ángel de la paz a esta casa.
Relaja mis nervios, sosiega mi espíritu,
suelta mis tensiones,
inunda mi ser de silencio y serenidad.
Vela sobre mí, Padre querido, 
mientras me entrego confiado al sueño,
como un niño que duerme feliz en tus brazos.
Amén.
•lunes, julio 26, 2010
La fama atrae. Ser conocido, ser apreciado, ser acogido, influye profundamente en el corazón de cada ser humano.

Luego, tras la muerte, algunos se convierten en personajes famosos, con estatuas, con biógrafos, con novelas, con calles y diccionarios que recuerdan lo que hicieron, lo que dijeron, lo que pensaron.



Junto a los famosos (héroes, políticos, líderes populares, militares, pensadores, artistas, escritores, filósofos, deportistas, científicos), existen millones y millones de seres humanos, sin reconocimientos, sin historia, sin fama.

El alma queda sobrecogida cuando pasea por cementerios en los que fosas comunes recogen decenas o centenares de cadáveres de personas del pasado, sin nombres, sin fechas, sin reconocimientos. Pero cada uno de esos hombres y mujeres, enterrados sin gloria (sin mármol, sin flores) tienen su pequeña historia, vivieron y murieron en tiempos y en lugares concretos, caminaron sobre nuestros suelos y avanzaron hacia lo eterno.

Los biógrafos y los estudiosos olvidan muchas veces a esos millones de muertos anónimos, mientras buscan reconocer e “inmortalizar” a los “grandes”, a los famosos. Pero existe el riesgo de olvidar que las glorias de muchos hombres y mujeres son frágiles, son pobres, son incluso engañosas, sin esa última palabra que se escribe tras la muerte: la eternidad.

Porque de nada sirven glorias de papel si un corazón no ha sabido amar ni ha podido perdonar a sus semejantes. En el Reino de los cielos los parámetros de juicio son muy diferentes a los nuestros, y la entrada tiene condiciones estrictas que se satisfacen con algo mucho más importante que la fama.

Por eso, lo único que realmente importa en la vida es tomar el Evangelio, descubrir un Amor que puede vencer el mal, pedir perdón por los propios pecados, confiar en la misericordia, y reemprender el trabajo sereno, humilde, que nos hace hombres y mujeres buenos.

Los demás triunfos y aplausos se desvanecen, como cenizas dispersadas por el viento, mientras que el cielo está poblado por hombres, famosos o sin fama, que escogieron la mejor parte, que aceptaron ser lavados por la Sangre del Cordero.




Autor: P. Fernando Pascual
•sábado, julio 17, 2010



Hace, más o menos dos años, en nuestra parroquia , con nuestro anterior párroco, J. Manuel Barral, hicimos este teatro de guiñol, con el que en cada misa de domingo tratamos de acercar el evangelio a los niños, intentando hacerlo más fácil de comprender.
Este es el último que hemos tenido. Durante el verano hacemos una pausa, así que, en Septiembre volveremos.

Mari Loli.

•viernes, julio 16, 2010
La estrella del Mar y los Carmelitas.
Los marineros, antes de la edad de la electrónica, dependían de las estrellas para marcar su rumbo en el inmenso océano. De aquí la analogía con La Virgen María quien como, estrella del mar, nos guía por las aguas difíciles de la vida hacia el puerto seguro que es Cristo.

Por la invasión de los sarracenos, los Carmelitas se vieron obligados a abandonar el Monte Carmelo. Una antigua tradición nos dice que antes de partir se les apareció la Virgen mientras cantaban el Salve Regina y ella prometió ser para ellos su Estrella del Mar. Por ese bello nombre conocían también a la Virgen porque el Monte Carmelo se alza como una estrella junto al mar.

Los Carmelitas y la Virgen del Carmen se difunden por Europa.

La Virgen Inmaculada, Estrella del Mar, es la Virgen del Carmen, es decir a la que desde tiempos remotos allí se venera. Ella acompañó a los Carmelitas a medida que la orden se propagó por el mundo. A los Carmelitas se les conoce por su devoción a la Madre de Dios, ya que en ella ven el cumplimiento del ideal de Elías. Incluso se le llamó: "Los hermanos de Nuestra Señora del Monte Carmelo". En su profesión religiosa se consagraban a Dios y a María, y tomaban el hábito en honor ella, como un recordatorio de que sus vidas le pertenecían a ella, y por ella, a Cristo.

¿Qué es el Escapulario carmelita?

Los seres humanos nos comunicamos por símbolos. Así como tenemos banderas, escudos y también uniformes que nos identifican. Las comunidades religiosas llevan su hábito como signo de su consagración a Dios.

Los laicos no pueden llevar hábito, pero los que desean asociarse a los religiosos en su búsqueda de la santidad pueden usar el escapulario. La Virgen dio a los Carmelitas el escapulario como un hábito miniatura que todos los devotos pueden llevar para significar su consagración a ella. Consiste en un cordón que se lleva al cuello con dos piezas pequeñas de tela color café, una sobre el pecho y la otra sobre la espalda. Se usa bajo la ropa. Junto con el rosario y la medalla milagrosa, el escapulario es uno de los mas importantes sacramentales marianos.

Dice San Alfonso Ligorio, doctor de la Iglesia: "Así como los hombres se enorgullecen de que otros usen su uniforme, así Nuestra Señora Madre María está satisfecha cuando sus servidores usan su escapulario como prueba de que se han dedicado a su servicio, y son miembros de la familia de la Madre de Dios."

El escapulario es un sacramental.

Un sacramental es un objeto religioso que la Iglesia haya aprobado como signo que nos ayuda a vivir santamente y a aumentar nuestra devoción. Los sacramentales deben mover nuestros corazones a renunciar a todo pecado, incluso al venial.
El escapulario, al ser un sacramental, no nos comunica gracias como hacen los sacramentos. Las gracias nos vienen por nuestra respuesta de amor a Dios y de verdadera contrición del pecado, lo cual el sacramental debe motivar.

¿Cómo surgió el escapulario?

La palabra escapulario viene del Latín "scapulae" que significa "hombros". Originalmente era un vestido superpuesto que cae de los hombros y lo llevaban los monjes durante su trabajo. Con el tiempo se le dio el sentido de ser la cruz de cada día que, como discípulos de Cristo llevamos sobre nuestros hombros. Para los Carmelitas particularmente, pasó a expresar la dedicación especial a la Virgen Santísima y el deseo de imitar su vida de entrega a Cristo y a los demás.

La Virgen María entrega el escapulario el 16 de julio de 1251.

En el año 1246 nombraron a San Simón Stock general de la Orden Carmelita. Este comprendió que, sin una intervención de la Virgen, a la orden le quedaba poco tiempo. Simón recurrió a María poniendo la orden bajo su amparo, ya que ellos le pertenecían. En su oración la llamó "La flor del Carmelo" y la "Estrella del Mar" y le suplicó la protección para toda la comunidad.

En respuesta a esta ferviente oración, el 16 de julio de 1251 se le aparece la Virgen a San Simón Stock y le da el escapulario para la orden con la siguiente promesa:

"Este debe ser un signo y privilegio para ti y para todos los Carmelitas: quien muera usando el escapulario no sufrirá el fuego eterno"

Aunque el escapulario fue dado a los Carmelitas, muchos laicos con el tiempo fueron sintiendo el llamado de vivir una vida mas comprometida con la espiritualidad carmelita y así se comenzó la cofradía del escapulario, donde se agregaban muchos laicos por medio de la devoción a la Virgen y al uso del escapulario. La Iglesia ha extendido el privilegio del escapulario a los laicos.

Explicación de la Promesa:

Muchos Papas, santos como San Alfonso Ligorio, San Juan Bosco, San Claudio de la Colombiere, y San Pedro Poveda, tenían una especial devoción a la Virgen del Carmen y llevaban el escapulario. Santos y teólogos católicos han explicado que, según esta promesa, quien tenga la devoción al escapulario y lo use, recibirá de María Santísima a la hora de la muerte, la gracia de la perseverancia en el estado de gracia (sin pecado mortal) o la gracia de la contrición (arrepentimiento). Por parte del devoto, el escapulario es una señal de su compromiso a vivir la vida cristiana siguiendo el ejemplo perfecto de la Virgen Santísima.

El escapulario tiene 3 significados:

El amor y la protección maternal de María: El signo es una tela o manto pequeño. Vemos como María cuando nace Jesús lo envuelve en un manto. La Madre siempre trata de cobijar a sus hijos.

Envolver en su manto es una señal muy maternal de protección y cuidado. Señal de que nos envuelve en su amor maternal. Nos hace suyos. Nos cubre de la ignominia de nuestra desnudes espiritual.

Pertenencia a María: Llevamos una marca que nos distingue como sus hijos escogidos. El escapulario se convierte en el símbolo de nuestra consagración a María.

Consagración: ´pertenecer a María´ es reconocer su misión maternal sobre nosotros y entregarnos a ella para dejarnos guiar, enseñar, moldear por Ella y en su corazón. Así podremos ser usados por Ella para la extensión del Reino de su Hijo.

El escapulario simboliza ese yugo que Jesús nos invita a cargar, pero que María nos ayuda a llevar. El escapulario es un signo de nuestra identidad como cristianos, vinculados íntimamente a la Virgen María con el propósito de vivir plenamente nuestro bautismo. Representa nuestra decisión de seguir a Jesús por María en el espíritu de los religiosos pero adaptado a la propia vocación, lo que exige que seamos pobres, castos y obedientes por amor.

Al usar el escapulario constantemente estamos haciendo silenciosa petición de asistencia a la Madre, y ella nos enseña e intercede para conseguirnos las gracias para vivir como ella, abiertos de corazón al Señor, escuchando su Palabra, orando, descubriendo a Dios en la vida diaria y cercanos a las necesidades de nuestros hermanos, y nos está recordando que nuestra meta es el cielo y que todo lo de este mundo pasa. En la tentación, tomamos el escapulario en nuestras manos e invocamos la asistencia de la Madre. Kilian Lynch, antiguo general de la Orden dice: "No lleguemos a la conclusión de que el escapulario está dotado de alguna clase de poder sobrenatural que nos salvará a pesar a pesar de lo que hagamos o de cuanto pequemos...Una voluntad pecadora y perversa puede derrotar la omnipotencia suplicante de la Madre de la Misericordia."

El suave yugo de Cristo: "Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mi, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana". (Mt 11:29-30)

Quién lleva el escapulario debe identificarse como católico sin temor a los rechazos y dificultades que ese yugo le traiga.

Se debe vivir lo que significa

El escapulario es un signo de nuestra identidad como católicos, vinculados de íntimamente a la Virgen María con el propósito de vivir plenamente según nuestro bautismo. Representa nuestra decisión de seguir a Jesús por María en el espíritu de los religiosos pero adaptado a la propia vocación. Esto requiere que seamos pobres (un estilo de vida sencillo sin apegos materiales), castos y obedientes por amor a Dios.

En momentos de tentación, tomamos el escapulario en nuestras manos e invocamos la asistencia de la Madre, resueltos a ser fieles al Señor. Ella nos dirige hacia el Sagrado Corazón de su Hijo Divino y el demonio es forzado a retroceder vencido.

¿Puede darse el escapulario a quien no es católico?

Sí. El escapulario es signo de la Maternidad Espiritual de María y debemos recordar que ella es madre de todos. Muchos milagros de conversión se han realizado en favor de buenos no-católicos que se han decidido a practicar la devoción al escapulario.

Vivir en pecado y usar el escapulario como ancla de salvación es cometer pecado de presunción ya que la fe y la fidelidad a los mandamientos es necesaria para todos los que buscan el amor y la protección de Nuestra Señora.

Oración a la Virgen del Carmen


"Tengo mil dificultades: ayúdame.

De los enemigos del alma sálvame.

En mis desaciertos: ilumíname.

En mis dudas y penas: confórtame.

En mis enfermedades: fortaléceme.

Cuando me desprecien: anímame.

En las tentaciones: defiéndeme.

En horas difíciles: consuélame.

Con tu corazón maternal: ámame.

Con tu inmenso poder: protégeme.

Y en tus brazos al expirar: recíbeme.

Virgen del Carmen, ruega por nosotros.

Amén."
•lunes, julio 12, 2010
Había una vez una rosa roja muy bella, se sentía de maravilla al saber que era la rosa más bella del jardín. Sin embargo, se daba cuenta de que la gente la veía de lejos. .... Se dio cuenta de que al lado de ella siempre había un sapo grande y oscuro, y que era por eso que nadie se acercaba a verla de cerca. Indignada ante lo descubierto le ordenó al sapo que se fuera de inmediato; el sapo muy obediente dijo: Está bien, si así lo quieres. Poco tiempo después el sapo pasó por donde estaba la rosa: y se sorprendió al ver la rosa totalmente marchita, sin hojas y sin pétalos. -Le dijo entonces: Vaya que te ves mal. ¿Qué te pasó?La rosa contestó: Es que desde que te fuiste las hormigas me han comido día a día, y nunca pude volver a ser igual. El sapo solo contestó:Pues claro, cuando yo estaba aquí me comía a esas hormigas y por eso siempre eras la más bella del jardín.

Autor desconocido


A veces nos centramos tanto en nosotros mismos, en todo lo que somos o somos capaces de hacer y no damos valor a los que están a nuestro alrededor, hasta que como el sapo, desaparecen de nuestro lado, y entonces descubrimos cuánto valen y cuánta falta nos hacen. 
Cada una de las personas que están a nuestro lado están por algo, ninguno ha llegado por casualidad, en cada uno de ellos, Dios tiene un propósito para nosotros, aunque a veces como la rosa, no nos demos cuenta.

Mari Loli.


•sábado, julio 03, 2010
En aquel tiempo, vio Jesús a un hombre llamado Mateo, sentado en el despacho de impuestos, y le dice: Sígueme. El se levantó y le siguió. Y sucedió que estando Él a la mesa en casa de Mateo, vinieron muchos publicanos y pecadores, y estaban a la mesa con Jesús y sus discípulos. Al verlo los fariseos decían a los discípulos: ¿Por qué come vuestro maestro con los publicanos y pecadores? Mas Él, al oírlo, dijo: No necesitan médico los que están fuertes sino los que están mal. Id, pues, a aprender qué significa aquello de: Misericordia quiero, que no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores. 



Reflexión:



Mateo era un cobrador de impuestos, un pecador ante los ojos de todo el mundo. Pero Jesús vio más allá de sus pecados. Él vio a un hombre que podía hacer mucho por el Reino de los Cielos. Y le llamó  para ser uno de sus apóstoles, de sus íntimos.


Todos y cada uno de nosotros hemos recibido esa llamada. Porque Dios ve más allá de lo que ven en nosotros los demás, incluso nosotros mismos.  Todos formamos parte de una cadena. El sacerdote, el catequista, el lector, el sacristán, quienes limpian el Templo, tú y yo que vamos a oír Misa... todos tenemos una misión. Y todas son igual de importantes: que el Templo esté limpio, cada cosa en su sitio, que la Palabra de Dios sea proclamada con solemnidad, ayudar a que todos conozcan a Dios, orar, impartir los sacramentos, y también recibirlos,... todo, siempre que sea realizado para el engrandecimiento de Dios, es sumamente importante y debe ser realizado con todo el amor, la dignidad y seriedad que las cosas de Dios requieren. 

Decía el Cardenal Newman: 
“No me ha creado para nada. Haré bien el trabajo, seré un ángel de la paz, un predicador de la verdad en mi propio lugar si obedezco sus mandamientos. Por tanto confiaré en Él, quien quiera que yo sea, donde quiera que esté. Nunca me pueden desechar. Si estoy enfermo, mi enfermedad puede servirle. En la duda, mi duda puede servirle. Si estoy apenado, mi pena puede servirle. Él no hace nada en vano. ¡El sabe lo que hace!”


Mari Loli.
•jueves, julio 01, 2010
Leía hace un rato una meditación sobre la importancia del Sagrario, y se venían a mi mente todos esos momentos en los que me he sentado ante el Sagrario de mi parroquia a tener una de mis conversaciones con Jesús. 
Posiblemente muchos pensareis que para conversar con Él no es necesario estar allí, y tenéis razón, con Él podemos hablar en cualquier lugar y momento, Él siempre está atento. Pero... cuando queremos contarle algo muy importante a un amigo ¿cómo lo hacemos mejor? ¿en persona, o por teléfono? En persona ¿verdad? Pues igualmente, para hablar con Jesús, para contarle nuestras alegrías y penas, para agradecerle y pedirle, nada mejor que la quietud y el silencio del Sagrario, la certeza de su presencia real en esa Minúscula Cajita que guarda la VIDA. 
Allí, sentada ante Él, le he abierto mi corazón de par en par, le he contado todas esas cosas que me angustian, que me entristecen o me hacen sufrir, y he sentido su abrazo confortándome, dándome fuerzas y ánimos. También le he contado las cosas buenas, esas también hay que contárselas, y he sentido como reía conmigo compartiendo mi felicidad.
Cuando necesites un amigo, no lo dudes, búscale, en los malos y en los buenos momentos, porque nadie como Él podrá darte consuelo, y nadie como Él sabrá poner la más bella sonrisa en tu rostro.


Mari Loli.
•miércoles, junio 30, 2010
Desde aquí te invito a descubrir la respuesta a esta pregunta. ¿Cómo? Leyendo el Evangelio.
Vamos a descubrir que Jesús quiere ser...

>Un amigo sincero en nuestra vida.
Que sabe reconfortarnos, animarnos y aplaudirnos como nadie, pero que también nos va a exigir que demos lo mejor de nosotros mismos, y que lo demos sin medida, como Él mismo se nos da.
  
>Un compañero en el camino.
A veces nos empeñamos en caminar solos por la vida, y se nos hace dura, triste, a veces insoportable. Y no nos damos cuenta que no estamos solos, que Él siempre está a nuestro lado, (estaré con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo). Y además nos da la compañía de su Madre, la Virgen María.

>También quiere ser camino.
El camino que nos lleva a la felicidad. ¿Cómo? En las bodas de Caná, la Virgen nos da la respuesta: "Haced lo que Él os diga"

>Quiere ser vida, tu vida, mi vida 
Vida es entusiasmo, felicidad, ideal, triunfo, satisfacción, juventud perenne. 
Jesucristo dice tener todo esto y quiere comunicarlo. “Si conocieras...pedirías, y Él te daría agua viva”, le dijo a la Samaritana.


>Quiere ser verdad, la verdad por la que luchar y vivir.
La verdad de la vida y de las cosas, el sentido y razón y felicidad de tu vida.
Mi vida tiene una verdad; voy rumbo al puerto, mi vida tiene esperanza, tiene frutos realizaciones, tiene plenitud con Cristo.



>Él quiere seresurrección, nuestra resurrección, es decir, esperanza, anhelo de una vida sin fin.
Resurrección de todas las ilusiones muertas o moribundas, también de las ilusiones humanas, intelectuales. Resurrección de las grandes ideales y metas de la vida.



>Quiere ser alegría, la fuente de tu felicidad.
La tristeza no es cristiana. La amargura y el desaliento tienen otro dueño. 
Mi tristeza y amargura son la cadena que me tiene amarrado al demonio.

A Cristo le gusta abrir jaulas, quitar cadenas, abrir puertas de cárceles, tender puentes en el abismo.. 

“He encontrado a Cristo y por tanto la alegría de vivir...”


>Quiere ser amor, ese amor que inunde de plenitud tu existencia.
El deseo más fuerte del hombre es amar y ser amado. En el cielo este anhelo se transforma en éxtasis. 

Cristo es el Amor eterno, que te ama desde siempre y para siempre y te hace plenamente feliz, si tú quieres.


>Quiere ser roca.
La roca en donde tu debilidad encuentre fortaleza y optimismo.
Rompeolas, roca de cimiento, muralla que defiende. Esto significa sentir seguridad, valor, certeza, fuerza, ímpetu juvenil, audacia, pasión por la misión y por la vida.



>Él quiere ser paz. 
Paz para tu corazón a veces atribulado y a veces probado por el dolor y el sufrimiento.
Quiere que luches, pero con paz interior.

>Él quiere ser perdón.
Para consolarte en tus caídas y debilidades.
Un perdón eterno, de todo y de siempre. 
Mucho me tiene que querer el que me ha perdonado tanto. 
El que siempre nos soporta y nos perdona, olvidando nuestras pequeñas o tremendas ofensas a su amor.
“Perdónales, Padre, porque no saben lo que hacen”. Si algo le salió del corazón fue esta petición a su Padre. El Padre le respondió: Hijo mío, porque Tú me lo pides así, los perdono”.

>Él quiere ser “pan”.
Pan que fortalezca tu espíritu en tus luchas y desgastes.
Pan espiritual que me da la vida eterna. “El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene la vida eterna...”

Pan de la ilusión y el entusiasmo por los grandes ideales.
Pan de la victoria y de los resultados.
Pan de la perseverancia.
Pan para repartir a los hambrientos.

Todo esto quiere ser Jesús en nuestras vidas.
Ahora nos queda una pregunta:
¿Y tú? ¿Quién quieras que sea en tu vida?
Si quieres que sea todo esto y más... ábrele tu corazón.